Stéphanie se convierte en nómada digital para viajar el mundo

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por Renato França

Nómada digital

volverse nomada digital

Cuando Stéphanie me contactó en Instagram, inmediatamente me di cuenta de que tendríamos muchos temas para compartir.

Acababa de publicar su libro Del burnout a ser nómada digital y me lo envió para que lo leyera.

Ella cuenta la historia de su agotamiento. Un evento muy doloroso, pero que ella considera necesario hoy porque cambió por completo su vida…

Entre la crisis de identidad y las preguntas existenciales, nos cuenta sobre su viaje espiritual hasta que conoce a su niña interior, que le infunde la energía necesaria para el cambio.

En 2017, se vuelve nómada digital, lo cual era obvio para Stéphanie. Ella decide liberarse de las restricciones geográficas y crea su negocio en línea para trabajar desde cualquier rincón del mundo.

Es el retrato de una ciudadana del mundo que se convierte en nómada digital, que sabía cómo usar su sed de vida para alcanzar sus sueños de libertad…

Ciudadana del mundo

Mi nombre es Stéphanie y tengo 34 años. Antes de ser nómada, fui expatriada en Nueva Zelanda, donde trabajaba como gerente de eventos de bodas.

Era un trabajo agotador que me llevó al agotamiento y luego a la depresión. Trabajaba 14 horas al día, tenía muy poco tiempo para mí y estaba constantemente estresada.

Estaba tan agotada en mis días libres que no tenía energía para viajar ni vida social, además, tenía poca libertad en mi trabajo, en resumen, no tenía un balance.

Sin embargo, ¡siempre he tenido el alma de una ciudadana del mundo! Quería recuperar mi libertad y continuar viajando, entonces, decidí convertirme en nómada digital.

Comencé mi aventura nómada trabajando como asistente virtual multilingüe para clientes franceses e internacionales.

¡Hoy me siento orgullosa del camino recorrido! Y estoy consciente de la belleza que nos rodea y que está dentro de nosotros.

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¿Cuáles son las cualidades para ser un nómada digital?

Para ser un nómada digital debes viajar sobre todo, querer salir de tu zona de confort y tener un gran deseo de libertad, tanto geográfica como mentalmente.

Al comienzo de la aventura, diría que tienes que lograr recuperarte y cambiar tus planes en el último minuto, de hecho, una vida nómada requiere mucha adaptación para hacer frente a lo inesperado como:

  • Medios de transporte
  • Hoteles
  • Airbnb
  • Cafés ruidosos a cafés más acogedores
  • Coworking
  • Coliving

Debes saber cómo organizarte y disciplinarte. Para mantener el estilo de vida nómada digital a lo largo del tiempo, es importante aprender a desarrollar cualidades de resiliencia, fuerza interior y autodisciplina.

Igualmente, es importante poder conectarte rápidamente con otros para crear una red, aprender a lidiar con la soledad a veces (si viajas solo) así como navegar a través de los altibajos de las experiencias…

También te auto-entrenas para tus proyectos desarrollando una buena mentalidad empresarial con una rutina.

¿Qué fue lo más difícil de convertirte en nómada?

Lo más difícil y al mismo tiempo lo más liberador, fue vender el pequeño negocio que me quedaba, quería conservar algunos objetos…

Sin embargo, ya había pasado 2 años en Nueva Zelanda y sabía que era inútil atarme a lo material, entonces, ¡lo vendí todo!

Todo lo que tengo hoy está en unas pocas cajas. ¡Es una increíble sensación de libertad!

¿Cómo es un día típico en tu vida nómada?

Con el tiempo, he llegado a comprender la importancia de desarrollar una rutina para mantener un cuerpo sano en una mente sana.

Dedico en promedio 1h30 a esta rutina, para luego tener un desayuno equilibrado y comenzar mi jornada laboral entre las 9h y las 10h30 y de buen humor.

Practico esta rutina matutina que incluye: yoga, meditación, gratitud y visualización de mis objetivos, lo que me permite mantener la concentración y estar en línea con mis necesidades.

Comprendí la importancia de no culparme a mí misma cuando no estoy siguiendo mi agenda al pie de la letra. Usualmente hago una sesión de trabajo por la mañana y otra por la tarde.

A menudo termino mi día antes de las 17h para disfrutar de la noche y ver el atardecer. A veces no trabajo por la tarde y programo visitas, playas o masajes para disfrutar del lugar.

Si también eres nómada digital, bloguer@ o aventurer@…
¡Comparte tu experiencia con Planet Nomad! Entra en contacto con nosotros y publicaremos tu historia para inspirar a otros lectores 😉

Trabajar en modo nómada digital

Paradójicamente, lo más complejo no fue irme, sino más bien, convertirme en microempresaria.

¡Tuve que esperar 2 meses antes de que mi negocio se registrara! Cuando comencé mi actividad en línea, la idea que tenía de nomadismo digital era muy diferente a la realidad.

Imaginé que trabajar en mi computadora sería tan silencioso como en una oficina, pero desde la terraza soleada de un café, navegando de un país a otro, feliz de viajar y trabajar desde mi computadora…

Sin embargo, la realidad es bastante diferente…Debes pensar en muchos parámetros y organizarte de manera diferente para tener tranquilidad.

Tuve que aprender a elegir lugares según mi trabajo, mis ingresos y mis proyectos.

Si trabajas, por ejemplo, en un café que es demasiado ruidoso, puede ser imposible concentrarte, una conexión insuficiente a Internet no te permite cumplir con una cita de Skype…

También, el alojamiento (hotel o Airbnb) elegido incorrectamente puede tener consecuencias en nuestro sueño y ritmo de trabajo y, por lo tanto, en nuestra productividad.

Así mismo, no tenía idea de que las situaciones inesperadas afectarían mi moral y mi motivación general…

El trabajo por cuenta propia ya tiene muchos desafíos en sí mismo, pero hacerlo desde diferentes lugares puede ser emocionalmente inquietante.

Poco a poco, me moví hacia los coworkings, en los que encuentro el silencio necesario y nuevos conocimientos con nómadas digitales o locales.

La inversión financiera en espacios de coworking lo vale y mantengo un ritmo constante y una satisfacción al final del día que me funciona bien.

¿Cuánto cuesta el estilo de vida nómada digital?

La gente piensa que para ser nómada hay que ser rico: ¿qué te parece?

Es falso. Asia y América del Sur son propicias para el gasto medido y te permiten mantenerte dentro de un presupuesto de € 1,000.

Por mi parte, los países que elijo son generalmente países donde mis ingresos me permiten gastar más en vivienda para aumentar mi comodidad de vida.

Me gusta especialmente Bali y Colombia, donde el alojamiento no supera los 300 € al mes y los masajes 6 € por hora.

Me permite gastar más en comida sana y equilibrada, actividades, clases de yoga, talleres o eventos para aprender nuevas habilidades, recorridos y sobretodo, ¡hacerme feliz!

Puedes ser nómada ganando menos de 1000 € al mes, todo depende del país en el que te encuentres.

Mis costos mensuales no se gestionan estrictamente, me adapto a mis necesidades y especialmente a la altura de los precios del país.

Me permito todos los extras que quiero, y tengo cuidado de no dejarme engañar por las tarifas de los tours o actividades.

¿Cómo asignas tu presupuesto?

Con respecto a mis ingresos, siempre mantengo una red de seguridad que me permite compensar la falta de actividad de un mes en particular y ajusto mis gastos en función de este grupo de seguridad.

Para darte una idea, puedo ganar entre € 600 y € 3000 en ciertos meses, ¡también he ganado 0 €! Por eso estoy hablando de este «tanque de seguridad» porque mis ingresos fluctúan.

Para el alojamiento:

Determino que no exceda el alquiler, en mi caso, es un máximo de 20 € por noche. A menudo me mantengo muy por debajo de este límite porque alquilo el alojamiento por mes para obtener un mejor precio.

Para la comida:

No cuento y gasto lo que necesito. Simplemente evito salir a comer con demasiada frecuencia (según el país) porque los costos se suman rápidamente.

Como he sido nómada, ahora disfruto comiendo «en casa» y cocinando para recrear una sensación de hogar .

Consejos para convertirte en un nómada digital

¿Cuál ha sido el mejor consejo que has recibido desde el comienzo de esta aventura nómada?

Esto es el slow travel (viaje lento).

Al comienzo de la aventura, tendía a cambiar los destinos con bastante rapidez, cada una o dos semanas, impulsada por conocer gente nueva, el deseo de ver todo, la emoción de los comienzos.

Con el tiempo, me encontré agotada varias veces, teniendo que reajustarme a una nueva cultura, una nueva moneda, un nuevo idioma, transporte, vivienda, tiendas, vida social, etc.

Aprendí el valor de reducir la velocidad, hasta que finalmente encontré mi propio ritmo. Ahora me quedo al menos 2-3 meses en el mismo alojamiento e insisto en la palabra «alojamiento».

¿Dónde estás en este momento? ¿Cuál es tu próximo destino?

Por el momento, estoy atrapada en Bali.

Mi próximo destino habría sido la India durante algunas semanas, pero por ahora, todos los viajes están pospuestos y son difíciles de programar, así que planeo quedarme aquí más tiempo.

Para ir más allá…

Leí el libro de Stéphanie «Del agotamiento a nómada digital». A lo largo de su carrera, sus dudas y preguntas, Stéphanie nos cuenta, sin filtro, la transición a su nueva vida como nómada digital.

¡Este libro está recomendado para aquellos que creen en sus sueños y desean convertirse en nómadas digitales!

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Renato França

Soy un entusiasta del estilo de vida nómada digital. He estado viajando por más de 35 países y viví muchas experiencias que me hacen ver el mundo con otros ojos. Apasionado por el digital, creo en el futuro sostenible y colaborativo. Soñar es planear para el futuro.

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